Buon giorno!! Come stai? Io sto bene anche molto stanca. Che bello giorno é oggi. Ma é Mercoledi e domani Giovedí e poi VENERDIIIIIIII!
Bueno, bueno, que no, no va a ser en italiano el menú de hoy. Molta pasta, mucha pasta. Me flipa la pasta, me fascina, me encanta. Tengo aquí en Madrid un restaurante favorito, italiano, de sicilianos de verdad. Se llama Pizzaiolo (si, se parece al nombre de otro en PR) y es verdaderamente bueno. Es mi favorito. Cada vez que lo visito pido algo diferente y todavía es la hora que no me arrepiento de lo que pido. La última vez fui con un amigo y nos atrevimos a pedir la Parmiggiana: berenjena y otros vegetales con tomates picados en salsa y queso derretido por encima. Una especie de lasagna pero de vegetales. Verdaderamente bueno. Nos dejó sin habla, y dejar a Gillespie y a esta señorita sin habla, es difícil.
Por lo general compro una revista del FoodNetwork que tiene recetas verdaderamente buenas. Una de las ediciones ha sido todo comida italiana (por poco me desmayo ante tanta receta). Hay un plato que decidí probar ayer pero con algunos cambios. Si no fuera porque estoy en plena operación bikini y hubiera sido llevada al hospital en un "food coma" inducido, me hubiera comido el plato entero. Aquí les va y espero que la disfruten.
Fusilli horneado
1/2 berenjena
1/2 calabacín
1 1/2 tomate
1 lata de crushed tomatoes (picados en salsa)
1 bolsa de queso para gratinar (puedes utilizar el que más te guste, la imaginación no tiene límites)
queso parmesano a gusto
2 tazas de fusili
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo (o ajo en polvo a gusto)
1 cucharadita de basil que viene ya en el pote picado.
Pre-calentar el horno a 225º (450ºF)
Pon a hervir la pasta en una olla con suficiente agua y sal por 10 minutos o hasta que esté "al dente". En una sartén echa las dos cucharadas de aceite de oliva, el diente de ajo (troceado) o el ajo en polvo a gusto junto con el basil. Déjalo sofreir un rato.
Mientras corta en rodajas finas la berenjena, tomates y el calabacín. Una vez cortados échalos en la sartén junto con la salsa y déjalo sofreir a fuego lento por 15 minutos. En una fuente de loza (un plato horneable pero que no sea molde de bizcocho eh?!) con un papel de cocina, úntale un poco de aceite de oliva para que no se pegue la pasta.
Una vez todo listo, escurre la pasta en un colador y viértela en la fuente de loza. Por encima echa la salsa con los vegetales y cubre la pasta. Remuévelo un poco para que se junte. Echa por encima la bolsa de queso rallado que hayas elegido y un poco de queso parmesano por encima. Mételo en el horno y déjalo hasta que se derrita el queso y se dore un poco y...LISTO!!
¿A que está como para chuparse los dedos?
