Un virus de 24 horas entró en mi pequeño ser justo el fin de semana antes de cumplir cierta edad que prefiero no recordar. Demás está decir que estoy segura que gano la competencia de peso pluma de los boxeadores.
Luego de 24 horas sin ingerir otra cosa que agua y 7UP a sorbos, me puse manos a la obra con un caldo que a pesar de mi poco apetito, me supo a gloria y sentí como si tuviera a mi mamá cerquita cuidándome.
Parece cualquier crema de calabaza pero este tiene papa (patata para los castellano parlantes). Como todo lo que se hace en este blog, es muy fácil de hacer pero, claro, toma su tiempito. La receta la escribo teniendo en mente un caldo para una sola persona. Midan y déjense llevar por su apetito. Es muy saludable y no cae mal al estómago cuando estamos malos.
Caldo de calabaza y patata
1 buen pedazo de calabaza anaranjada
2 ó 3 patatas (dependiendo del tamaño)
1/2 cebolla picada en rodajas
1 pimiento verde italiano
sal
Pela la calabaza y las papas. Córtalas en cuadros y échalas en una olla. Corta en rodajas la cebolla y el pimiento y échalos en la olla también. Cúbrelos con agua y echa sal a gusto. Déjalo hervir hasta que la papa y calabaza ablande. Cuando ablande, retíralo y échalos en un procesador de alimentos con un poquiiiiiito de agua. Luego de "triturarlos", añádelos otra vez al agua y remueve. Retira la cebolla y el pimiento (no te lo comas). Y ya está. A comer.
Mientras cocinas, para alegrarte la vida dentro de lo mal que te sientes, ponte esto de fondo:
De seguro ahora te sentirás mejor :)
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